El Baloncesto Talavera estrena su casillero de victorias en LEB Plata

A la tercera fue la vencida para el Baloncesto Talavera, que ya puede decir que por fin sabe lo que es vencer en esta LEB Plata después de que la victoria le hubiera sido esquiva en las dos jornadas anteriores. Partido consistente de los hombres de Ricardo Úriz, quienes supieron sobreponerse a esos minutos malos para invertir la situación y llegar al último cuarto con una renta que supieron conservar frente a un Decolor Fundación Globalcaja La Roda al que hicieron perder su imbatibilidad en la competición (94-87).

Iniciaron muy bien los talaveranos la cita en un Puerta de Cuartos lleno hasta la bandera. Andrejevic se hizo dueño de la pintura y los locales volaban sobre la pista. “Let’s play” eran las instrucciones que daba desde el banquillo el técnico a sus pupilos, quienes con endiabladas transiciones defensa – ataque alcanzaban los siete puntos de renta (siete de Ganal y seis de Andrejevic) cuando apenas habíamos cumplido el tercio inicial del primer cuarto (15-8).

Talavera había ya sacado su carta de presentación, no así el conjunto rodense, que empezó a producir desde el tiro libre con un inmaculado ocho de ocho en estos diez minutos iniciales y bajo la dirección de un Alberto Moreno que se iba a los siete puntos en este periodo para recortar los siete de renta de los locales al 23-21 con el que se llegó al final del primero de los periodos.

El segundo cuarto fue quizá el peor de los cuatro de los talaveranos en toda la cita. Buscaban de la misma manera darle electricidad al partido, pero ya se sabe que cualquier cosa que uno hace en exceso no es bueno. La consecuencia de ello fue perder la delantera en el marcador frente a un rival que empezó a moverse al ritmo que impartía Cabrera, quien se iba hasta los 14 puntos.

Pese a todo el chaparrón los azules seguían en el encuentro, sostenidos por un Andrejevic que volvió a aparecer cuando más necesitaba el equipo local poder en la pintura y también con un Cooper que decidió que era el momento de comenzar a tener responsabilidades. Un dos más uno del norteamericano devolvía la ventaja al Baloncesto Talavera y parecía que con el 42-40 nos íbamos al descanso, pero un triplazo sobre la bocina de Cabrera, que se guisó la jugada y se la comió, ponía un 42-43 que daba a los albaceteños una vez cumplida la mitad de la cita.

No pintaba nada bien para los intereses locales el tercero de los periodos tal y como iba a empezar porque un parcial de 0-5 en el primer minuto hacía a los rodenses irse seis arriba (42-48). Corría Baloncesto Talavera y las canastas sucesivas de Bottenberg, Martínez y Cooper llevaban el encentro al empate (50-50).

Los visitantes parecía que estaban haciendo la goma porque nuevamente volverían a estirarla después de ver cómo su renta anterior se dilapidaba. Mukendi, que ya había hecho daño en el inicio de partido, volvía a aparecer para llevar nuevamente a su equipo a coger los siete puntos de renta (52-59) que sería su máxima ventaja del encuentro cuando restaban cuatro minutos para el final del cuarto.

Reaccionaron los de la Ciudad de la Cerámica y de qué manera, puesto que le endosaron a su rival un parcial de 16-2 con protagonismo de Astilleros, con siete puntos de manera consecutiva, y Cooper, al que tras cuatro intentos anteriores fallidos le entró su primer triple y con un dos más uno en la última acción conseguía poner el marcador en siete arriba para los talaveranos (68-61) con diez minutos todavía por jugarse.

Y la renta que siguió creciendo hasta un +10 con un dos más uno de Doblas (71-61) que parecía dejar el encuentro muy bien encaminado, pero no. Todavía quedaban que La Roda dijera su última palabra y con Moreno como referencia la renta bajaba y bajaba hasta quedarse en tan sólo dos puntos de distancia (71-69) con todavía ocho minutos por jugarse.

Todo un mundo en un encuentro donde nuevamente el conjunto rodense seguía aprovechándose desde la línea de personal para recortar, solo que sí que es cierto que no estaban tan certeros como en el primer periodo y eso permitió a los azules sobrevivir y seguir manteniendo esa ventaja ‘psicológica’ de ir por delante (81-79).

Nos encaminábamos a un tramo final que pasó a ser un intercambio de triples en una canasta y en otra y la muñeca de Aarón Ganal sería vital para seguir no sólo conservando la delantera, sino incluso coger un pequeño colchoncito que subió hasta los siete puntos nuevamente (91-84). Talavera tenía en su mano la victoria, sólo tenía que ser paciente, defender bien y acertar desde la línea de personal ante un rival que ya jugaba a la desesperada.

Lo lograron los locales, que espoleados por los aficionados del conjunto local, que poblaron las gradas del Puerta de Cuartos, conseguían dejar el resultado en un 94-87 que supone la primera victoria de la temporada, un triunfo que los locales quisieron dedicarle a Juan Parra, uno de los precursores del baloncesto en nuestra ciudad y que durante la cita iba a recibir un homenaje póstumo por parte del club y en el que tomaron parte una representación de antiguos jugadores.